Ayer

Al final hoy no tengo nada para contarles porque que casi no hubo festejo. Anoche transcurrió como cualquier otra noche. Sí le pusimos toda la garra, cocinamos risotto y abrimos un vino pero no hubo un brindis, no hubo un regalo (para mí, sí para él) y sobre todo no hubo un "Feliz Aniversario". Un malentendido, varios contratiempos domésticos y una hija. Es así.

Para cuando finalmente nos quedamos solos en el living y la casa se sumió en silencio, nos dormirmos viendo tele, como no podía ser de otra forma. Hoy me quedaron todos los platos y ollas para lavar cuando llegué de la facultad. Bien, venimos bien.

Ojalá sea en el buen sentido (la foto).

Ah y mi vieja me tiró la peor con la idea de cuidar a mi Hija así nos vamos al spa. Me aclaró que no con la siguiente *justificación*: "a tu papá no le divierte cuidar a una beba gorda, siente que le coarto la libertad y tiene razón". Mi querida madre se pone la camiseta mal y construye un montón para salvar mi relación como verán, un mon-tón. Por supuesto cruzamos un par de mails àcidos veremos su respuesta ante el ùltimo que hay que tomàrselo con Hepatalgina porque era una patada al hìgado fuerte.