Buscando el unicornio

"Tu blog es más que nada un archivo fotográfico" me dijo. Y en gran parte tiene razón. Caí en el fanatismo de buscar/encontrar fotos *lindas* (a mi criterio) que me funcionaran como disparadores. Abismo y actuamente sólo se encuentran imágenes acá, con algún que otro epígrafe o titular, está bien pero principalmente fotos. La idea era escribir no repostear imágenes, fallé. Quiero ponerme las pilas y volver a escribir. Fluído.
Empezó el año señores. Este post claramente es sin foto sino sería una incoherente del orto.
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Lo pensé mejor. Para rectificarme, las dos cosas (foto y escritura). Son buena onda entre ellas, puede convivir y complementarse. Espero que la inspiración me acompañe "en esta nueva etapa" como odio esa frase hecha jajá. Me la dijeron MUCHO cuando me quedé embarazada. 
Nada más aburrido que leer diarios íntimos en versión on line en clave: hoy desayuné cereales, almorcé con sultana y me pinté las uñas. Hablando de uñas, las francesitas me parecen cache. Supérenlo.
Y ya que estamos, volvamos un poquito a la imagen, al unicornio. Quiero reflexionar  sobre mi inseguridad y imposibilidad de saciarme. Esta búsqueda eterna de querer más y mejor todo-el-tiempo es agotadora. Espero cansarme y parar a tomar agua, pronto. Y mejor no, no hablemos de eso, no tengo ganas de autoanalizarme hoy.
Lo más importante es que volví para quedarme. Vuelvan ustedes ahora y favéenme. Ah, acá no se puede? Bueno, coméntenme o sólo lean. Son libres.