Estoy sorprendida con lo aproblemática que se le presenta la vida a algunos. Lo digo *bien* sin ironías, ni con ánimos de crítica. No quería ser la primera de las novias que se case, para nada. Bueno tampoco para tanto, me hubiera gustado pero no me afecta no serlo. Les deseo lo mejor a demás, no soy de las envidiosas pero debo admitir, es *raro*. Siempre quise que algún (si son más mejor) amigo de El Concubino se casara o se fuera a vivir con la novia. Me divierte que sean más los que están en "nuestra situación". A demás, estoy converncida de que así sería más fácil.
En el "asado de festejo", cuando no hablábamos de los novios y su declaración de amor fui motivo de jodas y comentarios desubicados, por supuesto. No faltó quien deslizara "y vos para cuando?","podrían hacer duplete no?". Me causa una violencia desatada La Gente que hace ese tipo de observaciones. ¿Me usarán de chivo expiatorio? Yo para responder apliqué mucha risita forzada y alguna que otra respuesta ácida pero nada más. Se respiraba alegría y festín en el ambiente igual.
La cuestión es que, en estos momentos, estan planeando despedida de solteros a Brasil, 10 días y por el "módico precio" de unas (cuantas) lechugas verdes que no podemos pagar (claro está). El Concubino no se lo quiere perder. "Son las últimas vacaciones con todos mis amigos" me dijo. Al margen de sonar un pedido adolescente para ir a su viaje de egresados, a esta altura de la vida, lo entendí y un poco quise que fuera. Un poco. Pensé en todas las consecuencias, en mis miedos e inseguridades y al rato, esas poquitas ganas que tenía, se me fueron. ¿Qué quiero yo, entonces? Esto:
¿Ustedes qué opinan?
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